Inicio » Luminotecnia » Magnitudes luminotécnicas

3. Magnitudes luminotécnicas


3.1. Consideraciones

En este capítulo describiremos las principales magnitúdes utilizadas en la ténica de la iluminación. Algunas de ellas son específicas de las luminarias (IRC, UGR, ... por ejemplo) y otras son comunes a los aparatos eléctricos (clase de aislamiento, IP, ... por ejemplo). No debemos olvidar en ningún momento que las luminarias (por regla general) son aparatos eléctricos sometidos a toda la reglamentación y carácterísticas que estos aparatos deben cumplir.


Algunas magnitudes hacen referencia al grado de cumplimiento de las normativas específicas, bien sean obligatorias (marcado CE), o bien voluntarias incorporadas por el propio fabricante a su producción (marcado ENEC).


Un mayor valor de un determinado parámetro no implica necesariamente una mayor calidad de la luminaria, sino la adecuación de la luminaria a una determinda utilización (como puede ser el caso del IP y del IK). Otros parámetros, sí están en relación directa con la calidad de la luminaria (vida úitil, eficacia luminosa, ... por ejemplo), y su utilización a la hora de seleccionar una determinada luminaria, es un compromiso entre su calidad y su coste. A la hora de evaluar el coste de una luminaria nunca hay que olvidarse de los costes de mantenimiento de la misma, que pasarán a formar parte del coste de la luminaria durante la totalidad de la vida útil de esta. A este respecto es muy importante conocer la reemplazabilidad de la fuente de luz de la luminaria.


Otros parámetros (como temperatira de color e IRC) hacen referencia a la calidad de la luz propiemante dicha, y la elección de un determinado valor de estos parámetros, está en relación directa con el tipo de utilización a la que se vaya a destinar la fuente de luz, así como a la exigencia de los requerimientos de la misma.



3.2. Eficacia luminosa (lm/w)

En el lenguaje común, cuando hablamos de una bombilla de por ejemplo 60 w, nos estamos refiriendo a la potencia eléctrica consumida por la misma, y no a la potencia lumínica emitida. Esta última siempre es menor, ya que parte de la energía eléctrica que se consume es emitida fuera del espectro visible (radiaciones ultraviloetas, calor,...), no formando parte de la energía luminosa.


La eficacia es la medida de los logros obtenidos. En luminotecnia se utiliza como medida de la eficacia, la relación entre la potencia consumida por la totalidad de una luminaria ( w ), incluyendo sus accesorios (fuentes de regulación, balastros, etc.) y la pontencia luminosa o flujo luminoso conseguido ( lm ).


Eficacia luminosa


Lógicamente, el deseo de la técnica es avanzar en la dirección de obtener cada vez mejores eficacias, con lo que se consiguen menores consumos de energía. Las primeras bombillas fabricadas por Edison, tenían una eficacia de apenas 3 lm/w, y en la actualidad llegan a conseguirse eficacias próximas a los 20 lm/w con la técnica de incandescencia en bombillas halógenas.


La técnica de flurescencia que apareció en el mercado en el año 1940, es capaz de conseguir en la actualidad rendimientos hasta de 100 lm/w en tubos fluorescentes con balastro electrónico, y las lámparas LED ya son capaces de superar en la actualidad estos rendimientos y es de esperar que el avance de esta técnica consiga cada día mejores resultados.


Una mayor eficacia de una luminaria, significa un menor consumo de energía eléctrica durante su funcionamiento, y por tanto un menor coste de utilización para conseguir la misma cantidad de luz.



3.3. Rendimiento de una luminaria (LOR)

El rendimiento de una luminaria es la relación entre el fujo emitido por la luminaria y el emitido por la lámpara desnuda.


Se muestra con mucha frecuencia por sus siglas en inglés LOR (Light Output Ratio) y en unidades porcentuales (%).


No puede considerarse un parámetro de mucha importancia, ni definitorio de la calidad de la luminaria. Si bién es cierto que lo ideal es conseguir que de la luminaria salga la mayor cantidad de luz emitida por la lámpara, también es cierto que la función de la luminaria es dirigir el flujo luminoso de la lámpara en alguna dirección concreta. Una lámpara "desnuda" emite normalmente flujo en todas las direcciones del espacio, una luminaria lo dirige por ejemplo hacia el plano de trabajo, y anque en esta redirección se produzca alguna pérdida, el resultado final en el plano de trabajo (que es el que nos interesa) es mejor comparado con la lámpara desnuda aunque el rendimiento sea inferior al 100%.


Rendimiento luminaria



3.4. Vida útil (h)

Si en una lámpara es importante su eficacia, no lo es menos su duración. De nada nos serviría una lámpara con una eficacia muy grande, si su duración fuera muy pequeña, ya que los costes ahorrados por el bajo consumo de la lámpara serían anulados por el coste de sustitución de la misma.


En luminotecnia, la vida de las lámparas se mide en horas (h), y cada tecnología concreta tiene una duración media muy diferente. La duración de una bombilla incandescente es de unas 1.000 h, la de un tubo fluorescente ronda las 20.000 y en LED ya se consiguen vidas superiores a las 50.000 h.


En el siguiente gráfico se comparan las tecnología lúminicas más utilizadas para la producción de lámparas, representando la vida útil y la eficacia luminosa de cada uno de ellas. Los valores son "medios" y no tienen porque coincidir exactamente con los que cada fabricante garantiza para cada lámpara, pero nos dan una idea de las diferencias entre cada tecnología.


Eficacia luminosa


Es importante tener en cuenta que el rendimiento de una lámpara no es igual a lo largo de toda su vida útil, ya que los desgastes producidos en la misma merman su capacidad de produción de luz. La vida útil de la lámpara ha de definirse no hasta que la misma deja de funcionar, sino hasta que el flujo lumínico producido decae a una determinada fracción del flujo original. En la práctica la vida útil de la lámpara se considera que es el tiempo durante el cual la producción luminosa está por encima del 80% de su valor inicial.


La tecnología LED ha complicado mucho más la problematica de la definición de la vida útil de las lámparas, y en el apartado 4 del capítulo 5 (dedicado única y exclusivamente a dicha tecnología), veremos con más detalle las medidas adoptadas para su definición.



3.5. Temperatura de color (ºK)

La temperatura de color de una fuente de luz es la temperatura expresada en grados Kelvin (ºK) a la cual un cuerpo negro emitiría una luz del mismo color (misma longitud de onda).


Un cuerpo negro es un objeto teórico ideal que absorve toda la luz y toda la energía radiante que incide sobre él. El cuerpo negro absorve todas las radiaciones electrómagneticas que inciden sobre él, pero emite las suyas propias. A medida que se aumenta la temperatura del cuerpo negro, va disminuyendo la longitud de onda de las radiaciones propias emitidas, y llega un momento en el que las longitudes de onda emitidas corresponden a las de radiacones visibles del espectro de las radiaciones electromagnéticas. La temperatura (expresada en ºK) a la cual el cuerpo negro emite una luz con la misma longitud de onda que la fuente considerada, es precisamente la que se toma como temperatura de color de dicha fuente.


La temperatura de color tiene una importancia "relativa" relacionada con la percpeción, debido a que lo que el ojo humano considera como natural es una fuente lumínica con temperatura de color correspondiente a la del sol. El sol emite radiaciones electromagnéticas que llegan a la superficie terrestre para iluminar los objetos atravesando la atmósfera. Parte de dichas radiaciones son absorvidas por la atmósfera, y las que no lo son llegan a la superficie terrestre para iluminar los objetos.


La luz del mediodía de un día soleado, tienen una temperatura de color del orden de 5.000 ºK. En un día nublado la temperatura de color sube hasta los 7.000ºK, y la temperatura de color de un cielo azul es de unos 10.000ºK. La temperatura de color también varia a lo largo del día, ya que debido a que los rayos de sol, en función de la posición de éste, tienen que atravesar diferentes espesores de la atmósfera hasta llegar a la superficie de la tierra, produciéndose una mayor o menor absorción que da lugar a luces con temperaturas de color diferentes. En el amanecer y en el atardecer, la temperatura de la luz solar ronda los 2.000 ºK.


Temperatura de color


También nos referimos a la temperatura de color cuando hablamos de luces cálidas y frías. Las luces cálidas tienen un color más rojizo y su temperatura de color está entre los 2.000 y los 3.000 ºK. Las luces frías son más azuladas y corresponden a temperaturas de color del orden de 6.000 ºK. En mitad del rango hablamos de luces neutras, con temperaturas de color en torno a 4.000 ºK.


Cada temperatura de color tiene una aplicación específica y se utiliza para crear un ambiente determinado. En una vivienda, y en lugares como salones y dormitorios, estamos acostumbrados a luces cálidas, por lo que se emplean temperaturas de color bajas. En baños y cocinas normalmente se acude a temperaturas de color más elevadas. En iluminación comercial y en los lugares de trabajo, son más adecuadas temperaturas de color intermedias.


La temperatura de color no indica nada sobre la calidad de la fuente lumínica, únicamente habrá que elegir temperaturas de color adecuadas al tipo de ambiente que se quiera lograr con la iluminación artificial (más cálido o más frio).



3.6. Índice de reproducción cromática (IRC)

El índice de reprodución cromática (IRC), también conocido por sus siglas en inglés como CRI (Chromatic Reproduction Index), es la medida de la capacidad de una fuente luminosa artificial para reproducir fielmente todos los colores en comparación con una fuente de luz natural.


Al igual que ocurre con la temperatura de color, se trata de un término relativo en comparación con lo que consideramos como normal, es decir en comparación con la iluminación del sol.


Pero ¿por qué necesitamos este parámetro? ¿no se ven siempre los colores de la misma forma?. La respuesta a la segunda pregunta es rotundamente no, y ello justifica la necesidad de conocer este valor para una fuente de iluminación.


Como hemos expuesto en el punto 1.2, la luz solar que recibimos es una mezcla de todas las radiaciones del espectro visible (en todos los colores), y esta mezcla es lo que percibimos como luz blanca. Por otra parte, lo que vemos no es la luz recibida de la fuente luminosa, si no la luz que procedente de la fuente luminosa es reflejada por los objetos.


Cuando utilizamos una fuente de luz artificial, se generan ondas del espectro visible que no coinciden exactamente con las generadas por el sol. Si bien es cierto que el resultado es una luz más o menos "blanca", la composición de las diferentes longitudes de onda de la fuente de luz artificial no es la misma que la del sol.


Lo que vemos es la luz reflejada por los objetos, pero estos no reflejan toda la luz que reciben, sino parte de ella. Si un objeto iluminado con luz blanca lo percibimos como azul, es porque refleja la parte del espectro correspondiente a la luz azul, y el resto del espectro es absovido por el propio objeto, no es reflejado y no llega a nuestro ojo.


Índice de reproducción cromática


Como cada objeto (o material) absorve o refleja cada longitud de onda de diferente manera, lo que vemos depende tanto de la luz con la que iluminamos como del propio objeto. Diferentes luces dan como resultado diferente percepciones, y para que la percepción sea idéntica, también lo habrá de ser la composición de la fuente de luz con la que se ilumina.


A modo de ejemplo, supongamos una luz blanca que tiene un valor que denominamos 10, está formada por ondas de valores 2,3 y 5 (2+3+5=10). Con esta luz iluminamos un objeto que refleja en su totalidad las ondas de valores 2, 3 y 5. El objeto lo percibiremos como blanco, ya que a nuestro ojo llegaran las ondas de valores 2, 3 y 5 en su totalidad. Supongamos ahora ese mismo objeto iluminado con otra luz blanca diferente a la anterior, formada por ondas de valores 1, 3 y 6 (1+3+6=10). Ahora al objeto llegan ondas de valores diferentes (aunque la totalidad es la misma). Si el objeto absorve completamente la onda de valor 1 y refelja en su totalidad las de valor 3 y 6, el objeto ya no lo percibiremos como blanco, tendrá otro color, porque las longitudes de onda reflejadas no llegan a formar nuevamente luz blanca (3+6=9).


Este es el motivo por el cual las fuentes de luz artificial no reproducen los colores de la misma manera que la fuente de luz natural, y para tener una medida de la calidad de reproducción del color, la Comisión Internacional de Iluminación (CIE) ha creado y definido el parámetro IRC. Un valor de 100 indica una reproducción cromática identica a la de la luz solar, y un valor de 0 indica una reproducción cromática totalmente deiferente a la de la luz solar.


La siguiente tabla muestra los valores típicos de diferentes fuentes luminosas. Los valores son orientativos, y cada fabricante es el responsable de publicar los valores correspondientes a sus luminarias.


Tipo de lámparaIRC
Led80-95
Lámpara incandescente100
Lámpara halógena100
Lámpara fluorescente compacta15-85
Lámpara haluro metálico65-93
Sodio alta presión0-70
Sodio baja presión0

Según la Guía Técnica de Iluminación Eficiente de Fenercom, las lamparas se pueden calsificar en función de su índice de reproducción cromática, en las siguientes clases:


Clase IRC Reproducción de los colores
1A ≥90 Óptima
1B 80 - 89 Buena
2A 70 - 79 Buena
2B 60 - 69 Discreta
3 40 - 59  
4 ≤20  

El índice de reproducción cromática, junto con la temperatura de color, son los dos factores que permiten definir una fuente luminosa blanca y su aproximación a una fuente de luz natural.



3.7. Ratio unificado de deslumbramiento (UGR)

Al hablar de la percepción visual en 1.5, hemos introducido el concepto del deslumbramiento, y en particular el del deslumbramiento denominado "molesto" que se produce cuando en el campo de visión entra un objeto o fuente de luz con una intensidad mucho más elevada que la de los demás.


Zona deslumbramiento molesto


El deslumbramiento molesto es subjetivo y relativo, no impide la visión de los objetos, pero perturba la visión y produce fatiga. La Comisión Internacional de Iluminación (CIE) ha creado un método para unificar los diferentes métodos de evaluación de este deslumbramiento, tratando de describir una percepción subjetiva en términos medibles, dando lugar al parámetro denominado UGR (Unified Grale Rating - Ratio unificado de deslumbramiento).


Para evaluar el deslumbramiento, el método UGR considera el deslumbramiento potencial de todas las luminarias dentro del campo visual de un observador, arrojando un resultado con un valor que oscila entre 10 y 30 separados por 3 unidades (10, 13, 16, 19, 22, 25 y 28), siendo mayor el deslumbramiento cuanto más alto es el valor.


Por otra parte, la norma europea de iluminación en los lugares de trabajo EN12464-1:2011, requiere un valor UGR para cada aplicación, estableciendo unos valores límites por debajo de los que tiene que estar una instalación de iluminación, llegando a requerir valores de 16 para zonas en las que el trabajo con la visión es extenso (salas de atención médica, zonas de dibujo, ...) y un valor límite de 19 en zonas donde el trabajo con la visión es extenso, pero no tan preciso (oficinas, aulas, salas de lectura, ...).


A la hora de seleccionar una determinada luminaria, es muy importante conocer el tipo de trabajo que va a realizarse con la iluminación de la misma, para no sobrepasar los límtes del deslumbramiento, ya que aunque creemos instalaciones con la suficiente cantidad de luz, la misma puede ser molesta y crear ambientes en los que es dificil y agotador realizar un trabajo concreto.


3.8. Grado protección IP

El grado de protección IP es un estándar creado por la industria eléctrica, para calificar los equipamientos en función del nivel de protección que sus carcasas contenedoras proporcionan contra la entrada de materiales extraños en los mismos. IP son las siglas del término en inglés Ingress Protrection, que en castellano podemos traducir como "protección frente a la penetración".


IP [X] [X]


Está compuesto por 2 números, el primero de los cuales identifica la protección frente a la penetración de objetos sólidos, y el segundo de ellos la protección contra la penetración del agua, según los siguientes valores:


Primer dígitoTamaño del objeto entranteEfectivo contra
0Sin protección
1< 50 mmUna esfera de 50mm de diámetro no es capaz de entrar por completo en el elemento
2< 12.5 mmUna esfera de 12.5mm de diámetro no es capaz de entrar por completo en el elemento
3< 2.5 mmUna esfera de 2.5mm de diámetro no es capaz de entrar por completo en el elemento
4< 1 mmUna esfera de 1mm de diámetro no es capaz de entrar por completo en el elemento
5PolvoNo se evita la entrada de polvo en su totalidad, pero el que entra no interfiere con el normal funcionamiento del equipo
6Polvo fuerteSe evita en su totalidad la entrada de polvo en el equipo


Segundo dígito Protección frente a Método de prueba Resultados
0 Sin protección. Ninguno El agua entrará en el equipamiento en poco tiempo.
1 Goteo de agua Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. No debe entrar el agua cuando se la deja caer, desde 200 mm de altura respecto del equipo, durante 10 minutos (a razón de 3-5 mm³ por minuto)
2 Goteo de agua Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. No debe entrar el agua cuando se la deja caer, durante 10 minutos (a razón de 3-5 mm³ por minuto). Dicha prueba se realizará cuatro veces a razón de una por cada giro de 15° tanto en sentido vertical como horizontal, partiendo cada vez de la posición normal de trabajo.
3 Agua nebulizada. (spray) Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. No debe entrar el agua nebulizada en un ángulo de hasta 60° a derecha e izquierda de la vertical a un promedio de 11 litros por minuto y a una presión de 80-100 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 5 minutos.
4 Chorros de agua Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. No debe entrar el agua arrojada desde cualquier ángulo a un promedio de 10 litros por minuto y a una presión de 80-100 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 5 minutos.
5 Chorros de agua. Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. No debe entrar el agua arrojada a chorro (desde cualquier ángulo) por medio de una boquilla de 6,3 mm de diámetro, a un promedio de 12,5 litros por minuto y a una presión de 30 kN/m² durante un tiempo que no sea menor a 3 minutos y a una distancia no menor de 3 metros.
6 Chorros muy potentes de agua. Se coloca el equipamiento en su lugar de trabajo habitual. No debe entrar el agua arrojada a chorros (desde cualquier ángulo) por medio de una boquilla de 12,5 mm de diámetro, a un promedio de 100 litros por minuto y a una presión de 100 kN/m² durante no menos de 3 minutos y a una distancia que no sea menor de 3 metros.
7 Inmersión completa en agua. El objeto debe soportar sin filtración alguna la inmersión completa a 1 metro durante 30 minutos. No debe entrar agua.
8 Inmersión completa y continua en agua. El equipamiento eléctrico / electrónico debe soportar (sin filtración alguna) la inmersión completa y continua a la profundidad y durante el tiempo que especifique el fabricante del producto con el acuerdo del cliente, pero siempre que resulten condiciones más severas que las especificadas para el valor 7. No debe entrar agua
9K Potentes chorros de agua a alta temperatura Protegido en contra de chorros de corto alcance a alta presión y de alta temperatura. Duración del Test:

Volumen de agua: 14–16 litros por minuto
Presión: [8000–10000 kPa / 80–100 Bar] distancia de 0.1–0.15 m
Temperatura del agua: 80 °C


Cada luminaria tiene un IP específico declarado por su fabricante. Mayores valores de IP, no indican mayor valor de la luminaria, sino una mayor protección frente a la penetración de objetos, polvo y agua en el interior de la misma. Según el tip de aplicación al que se destine una luminaria, y sobre todo en función del ambiente en el que se vaya a situar la misma, es necesario recurrir a grados de protección IP mínimos, para asegurar el correcto funcionamiento de la luminaria bajo las condiciones a las que va a ser expuesta.


Determinadas reglamentaciones fijan los valores mínimos de IP que han de cumplir las luminarias en función de la situación de las mismas.


3.9. Grado protección IK

Al igual que el grado IP, el grado IK es un estándard definido para indicar la protección de los envolventes de los materiales eléctricos frente a los impactos mecánicos externos.


Si IP nos indica la protección de una luminaria frente a la penetración de objetos, polvo y agua, IK nos indica la resistencia de la misma frente a los golpes. Esto puede ser de mucha importancia para luminarias que se situaran en lugares donde fácilmente puedan recibir impactos (luminarias de jardín, iluminación de vías públicas, ...). Se indica mediante las siglas IK seguidas de dos dígitos comprendidos entre 00 y 10.


IK [XX]


Cuanto mayor sea el grado IK, mayor es la protección del aparato frente a golpes e impactos. El valor de dicho grado, se determina mediante ensayos en los que se observa la resistencia del aparato frente a impactos de determinada energía, según la siguiente tabla:


Código IK IK00 IK01 IK02 IK03 IK04 IK05 IK06 IK07 IK08 IK09 IK10
Energía de impacto (julios) sin protección 0.15 0.20 0.35 0.50 0.70 1 2 5 10 20

Nuevamente el grado IK no está relacionado con la calidad de la luminaria, sino con la protección que esta tiene frente a impactos. Una luminaria situada en un techo, no necesita ningún grado de protección contra golpes, ya que previsiblemente no soportará ninguno, pero una luminaria situada en el exterior puede ser facilmente golpeada y por tanto necesita una protección mínima que será exigida por el poyectista o por la reglamentación correspondiente.


3.10. Marcado CE

El Marcado CE (o Marca CE) es una marca europea para determinados grupos de productos industriales (entre los que se encuentran las luminarias), que se rige por la Directiva 93/68/EEC de la Comunidad Económica Europea.


Es un indicador de la "conformidad del producto con la legislación de la Unión Europea", y permite la libre circulación del producto dentro de la misma. Al añadir el Marcado CE a un producto, el fabricante declara, bajo su exclusiva responsabilidad, la conformidad de dicho producto con todos los requisitos legales exigidos para alcanzar dicho marcado, y asegura la validez del producto para ser vendido en todo el Espacio Económico Europeo.


El Marcado CE no indica que el producto haya sido fabricado en la UE, se limita a afirmar que el producto es evaluado antes de ser introducido en el mercado y que por lo tanto satisface todos los requisitos legales para ser intorducido en el mismo. A los productos con Marcado CE se les añade el logotipo correspondiente, normalmente en el propio producto, y si esto no es posible en su embalaje y en la documentación técnica que lo acompañe.


Marcado CE


Dentro de la Unión Europea no pueden ponerse en el mercado productos sin Marcado CE. Si el producto es fabricado dentro de la UE, es el fabricante el que declara la conformidad que será válida en toda la UE, pero si el producto es fabricado fuera de la misma, el Marcado CE pasa a ser responsabilidad del importador, que a todos los efectos legales se convierte en el emisor de dicha marca.


No debe confundirse la Marca CE, con la marca "China Export", que tiene un logotipo muy similar, pero que no asegura ningún tipo de conformidad con las normas europeas.


Marca CE frente Marca China Export


El Marcado CE no es ninguna garantía de la calidad del producto, sino una declaración del fabricante (o del importador) de que el producto cumple con las normas exgidas, y es una obligación para comercializar los productos dentro de la Unión Europea.


El instalador ha de tener en cuenta que la modificación de una luminaria adaptándola a diferentes soluciones (por ejemplo sustitución de una lámpara de descarga por una de reemplazo de LED, sustitución del sistema óptico, etc...) no conserva el marcedo CE de la luminaria original. El producto resultante es una nueva luminaria, y quien efectúe dichas modificaciones se convierte en fabricante de la misma, siéndole aplicable toda la legislación y normativa específica, así como la responsabilidad sobre el prodcuto.


El marcado CE de las luminarias, no garantiza por si solo que una instalación sea legal, la instalación ha de cumplir además con la normativa específica, pero si las luminarias no cumplen con la reglamentación específica (y por tanto no tienen marcado CE), la instalación nunca puede ser legal.


La unión de dos productos con marcado CE no es garantía de que el producto resultante tenga también marcado CE, los productos han de ser además compatibles


3.11. Marcado ENEC

El Marcado ENEC es un marcado europeo para productos eléctricos, que demuestra el cumplimiento de las normas de seguridad europeas. Si bien el Marcado CE es obligatorio y no necesita de ensayos (es una simple declaración del fabricante), el marcado ENEC es un esquema de certificación en el que una empresa de inspección independiente del fabricante, certifica (mediante ensayos) el cumplimineto de las normas.


El Marcado ENEC demuestra que:


  • El producto cumple con los estándares de seguridad europeos y los requisitos de rendimiento.
  • El fabricante implementa un sistema de calidad de acuerdo a la norma ISO 9000.
  • Los productos acabados son revisados periodicamente.
  • El fabricante tiene un control de producción constatado, como por ejemplo controles en fábrica.

El Marcado ENEC es voluntario, y supone una garantía de calidad de los productos, certificada por un organismo independiente del propio fabricante. Los productos con Marca ENEC, disponen de su propio logotipo.


Marca ENEC



3.12. Clase de aislamiento

La clase de aislamiento indica el tipo de conexión del aparato a tierra para protección tando del dispositivo como de las personas que eventualmente puedan entrar en contacto con él.


Se distinguen 4 clases de aislamiento (0, I, II y III). Cada clase de aislamiento tiene unas características y un síbolo determinado que se indican en la siguiente tabla:


Clase Características Símbolo
0 El aparato no tiene conexión a tierra. No hay ningún tipo de protección. Clase 0
I El aparato tiene su chasis conectado a una toma de tierra por un conductor. Un fallo en el aparato que hace que un conductor con tensión entre en contacto con la carcasa lo que causará un flujo de corriente en el conductor de tierra. Esta corriente puede pasar a través de un interruptor diferencial, que cortará el suministro de electricidad en el aparato. Clase I
II Aparato con doble aislamiento eléctrico,que ha sido diseñado de tal forma que no requiere una toma a tierra de seguridad. El requisito básico es que un fallo simple no puede dar lugar a tensiones peligrosas que podrían causar una descarga eléctrica y que esto se logre sin depender de una caja metálica conectada a tierra. Se consigue normalmente con dos capas de material aislante que rodean las partes con tensiones peligrosas o utilizando un aislamiento reforzado. Clase II
III Aparato diseñado para ser alimentado por una fuente de alimentación SELV (por sus siglas en inglés: "Separated or Safety Extra-Low Voltage"). La tensión de una fuente de SELV es lo suficientemente baja para que, en condiciones normales, una persona pueda entrar en contacto con ella sin correr riesgo de descarga eléctrica. Por tanto no es necesario incorporar la seguridad que llevan los aparatos de Clase I y Clase II. Clase III


3.13. Clasificación energética

La clasificación energética de un producto, es una medida de la eficiencia del mismo, y se muestra mediante la denominada "etiqueta energética", que en un principio se creó para la clasificación de los electrodomésticos en la Unión Europea, y que poco a poco va extendiéndose a otros productos y que en la actualidad incluye a lámparas y luminarias (Reglamento Delegado UE 874/2012).


La eficiencia energética indica la capacidad de producir una función determinada con un menor consumo de energía. En el caso de la iluminación, es un indicador de la capacidad de producción de luz con un menor consumo de energía eléctrica.


Se basa en un sistema de clasificación por letras y colores, en el que la A corresponde a una mayor eficiencia energética y a medida que se avanza en el abecedario, la eficiencia energética es menor.


Etiqueta energética






Siguiente capítulo: 4. LÁMPARAS Y PORTALÁMPARAS